¡Tazón de caramelo con rollitos de canela!

En un bol grande, mezclar la harina, 65 g de azúcar, la levadura y la sal. Verter la leche caliente y los huevos y mezclar de nuevo hasta que quede suave. Colocar en una superficie ligeramente enharinada. Amasar durante un minuto y añadir 50 g de mantequilla y amasar hasta que esté suave y elástica. Póngalo en un bol ligeramente engrasado y cúbralo con papel de plástico. Deje reposar la masa durante 30 minutos y refrigérela hasta que vaya a utilizarla.

Mezclar 35 g de mantequilla ablandada, el azúcar y 2 cucharaditas de canela hasta que esté suave y cremoso. Verter en una manga pastelera.

Coloque la masa enfriada en una encimera ligeramente enharinada y ábrala en forma de rectángulo. Con la manga pastelera, haga líneas de mantequilla de canela, dejando un espacio entre cada una. Cortar la masa en tiras, doblar y presionar para mezclar la mantequilla de canela. Abrir la masa haciendo un rollo largo y fino. Enrollar un lado hacia arriba y otro hacia abajo, haciendo una forma retorcida. Tome los dos extremos de la masa y retuérzalos juntos, formando una cuerda larga y delgada. Repetir la operación con el resto de la masa. Cortar las manzanas en porciones utilizando el cortador de manzanas. Enrollar los trozos de manzana con las cuerdas de masa y freírlos en aceite calentado a fuego medio. Deje que se cocine hasta que se dore. Retirar del aceite y pincelar con azúcar de canela mientras está caliente.

En una cacerola pequeña a fuego lento, derretir los caramelos. Verter en un bol y espolvorear con nueces tostadas picadas. Colocar un recipiente más pequeño dentro del bol y presionar para repartir el caramelo y las nueces por los lados. Dejar enfriar antes de desmoldar.

Mezclar el resto de la mantequilla ablandada, el queso crema, el extracto de vainilla y el azúcar glas. Rellena el bol de caramelo frío con la cobertura y sirve con los churros de manzana y canela. ¡Y buen provecho!